La gestión de fraude supone una de las principales áreas de actuación y prevención tanto en empresas privadas como en organizaciones públicas.

Este concepto supone asumir un compromiso con la prevención y evitar contingencias no planificadas o limitar los efectos nocivos que puedan surgir de estas dadas las actividades y funcionamiento de la empresa.

La prevención del fraude está enmarcada dentro de las distintas actividades de gestión de riesgos. El fraude es uno de los riesgos principales que asumen las compañías del sector bancario y financiero dada la naturaleza de su funcionamiento.

Las compañías, cada vez más, están afrontando la gestión de estos retos desde la digitalización

¿QUÉ ES LA GESTIÓN DE FRAUDE?

La gestión de fraude se basa en el análisis de las actividades de una empresa, institución u organización, susceptibles de sufrir fraude, deslealtad o abuso de confianza en relaciones financieras.

La gestión de fraude en un banco, por ejemplo, se realiza mediante la implementación de un sistema integral contra el fraude con un enfoque estructurado y un abordaje de 360º, que permita identificar los posibles factores de riesgo de estas actividades de forma rápida y eficiente para poder identificarlos y evitarlos mediante una respuesta rápida.

Es una actividad profesional directiva y estratégica que evalúa las áreas operacionales, legales, laborales, comerciales o financieras de la empresa para entender qué riesgos de fraude y complicaciones pueden surgir en el normal desarrollo sus actividades.

Para ello, las organizaciones desarrollan planes de gestión de fraude.

Los planes de gestión de fraude se componen de una serie de medidas preventivas para mitigar el riesgo. Estas medidas, suelen centrarse en la optimización y remodelación de los procesos habituales de la compañía para tener control sobre las actividades de la empresa y todos los agentes que intervienen en ellas, tanto internos como externos.

Funciones de la gestión del fraude:

  • Fomento e impulso de medidas preventivas mediante la implementación de soluciones que garanticen la máxima seguridad en las actividades de la empresa.
  • Supervisión de todos los procesos de la empresa para reducir al máximo los tiempos de detección.
  • Garantizar una comunicación interna fluida y segura que sirva como canal de detección y denuncias.
  • Investigación de cualquier fraude o intento de fraude desde un enfoque 360º.
  • Seguimiento de los planes de acción.

¿CUÁLES SON LAS ETAPAS DE LA GESTIÓN DE FRAUDE?

Las entidades de gestión de derechos contra el fraude advierten de la importancia de crear un sistema integral de gestión de fraude para prevenir, detectar y corregir cualquier intento de fraude antes de que cause daños irreversibles a la empresa.

Este sistema integral de gestión de fraude tiene 5 etapas principales:

  1. Implementar una política de gestión de riesgo de fraude como parte del Gobierno Corporativo  y crear un Cuadro de Mandos que cubra todas las competencias necesarias para su detección y prevención.
  2. Realizar una evaluación rigurosa del riesgo de fraude mediante la información arrojada por las alertas y controles establecidos en la política de gestión de fraude.
  3. Implementar actividades y soluciones de control de riesgo de fraude preventivas y detectivas que permitan actuar en el menor tiempo posible, reduciendo al máximo los daños.
  4. Desarrollar un proceso efectivo y seguro de reporte de fraude que permita su investigación y la implantación de acciones correctivas.
  5. Realizar una monitorización del proceso de gestión de fraude para analizar la calidad de su performance y mejorar el proceso.

¿CÓMO SE INVESTIGA UN FRAUDE BANCARIO? LA GESTIÓN DE FRAUDE EN BANCOS

De media, los bancos tardan 18 meses en detectar un fraude.

Esto supone meses de daños y pérdidas, en muchos casos irreparables, que el banco tiene que gestionar de la mejor forma posible con el fin de mitigar la repercusión económica y de imagen de la empresa.

Por eso, es de vital importancia integrar prácticas y controles AML en todos nuestros procesos, que permitan la detección inmediata cualquier intento de fraude, para poder empezar una investigación y gestión de fraude desde el primer momento y, así, evitar cualquier daño.

AML (Anti-Money Laundering) o Prevención del Blanqueo de Capitales (PBC) es un conjunto de prácticas de prevención y gestión de fraude.

Es el marco base para comenzar en la lucha contra el fraude, deslealtad o abuso de confianza en relaciones financieras en el sector bancario, financiero y relacionados.

Por tanto, establecer controles AML en estos sectores, por ejemplo, en los procesos de adquisición de clientes (Proceso Know Your Customer), asegura laverificación de identidad de los nuevos clientes.

Existen diferentes metodologías concretas para la prevención del fraude, que sirven a varios objetivos distintos.

Podemos evitar que un potencial infractor pueda utilizar nuestros servicios para blanquear capitales, al mismo tiempo que optimizamos el proceso de registro gracias a la integración de una única solución de identificación digital conforme con AML.

Las soluciones que cumplen con AML5 (o 5AMLD) nos otorgarán un control total sobre la prevención y gestión de fraude y mitigarán los posibles riesgos que asumen las compañías a la hora de realizar el proceso de onboarding de clientes y usuarios.

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¿CÓMO MITIGAR EL RIESGO DE FRAUDE?

Las soluciones Fintech, no sólo útiles en el sector financiero, están revolucionando la prevención y la gestión de fraude.

Permiten realizar una investigación de las actividades de transacciones en cuentas, usuarios, productos, procesos y canales en tiempo real, y son capaces de detectar y prevenir el fraude, interno y externo, de forma automática en una organización.

Suponen un avance sustancial en el cumplimiento de las regulaciones y los controles anti-spoofing, a la vez que optimizan los procesos y mejoran sustancialmente la calidad de la experiencia de usuario.

VideoID ha supuesto una revolución triple: ha transformado por completo los métodos de onboarding de clientes en remoto con total seguridad y garantías, es la primera solución de prevención del fraude que cumple con las legislaciones más exigentes de los sectores más delicados y reduce los costes, tiempos y burocracia a cero, digitalizando por completo los procesos más tediosos gracias a una solución end-to-end sin fricciones.

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