El proceso KYC (Know Your Customer) se realiza cuando una empresa o entidad debe conocer y verificar la identidad de la persona con la que interactúa. Para una empresa hablaremos un usuario o cliente y para, por ejemplo, la administración pública hablaremos de ciudadano.
El KYC es un mecanismo para proteger tanto a las empresas como a los usuarios y no solo debe realizarse en grandes empresas del sector financiero como bancos o aseguradoras si no también en startups.
Importancia del KYC en startups
Aunque solo las empresas reguladas del sector financiero tienen la obligación de instaurar un proceso KYC que les permita prevenir el fraude o la usurpación de identidad de otros usuarios a través de la verificación de usuarios, las startups también tienen interés en realizar este proceso.
El KYC en startups se realiza durante el proceso de onboarding para verificar la identidad de usuarios y que una persona es quien dice ser. De esta manera existe una doble protección tanto hacía la empresa como hacía los usuarios, al prevenir la usurpación de identidad.
Algunas startups, aparte de las pertenecientes al sector financiero o las Fintech, que tienen especial interés en realizar un proceso KYC pueden ser de estos sectores:
- Movilidad (alquiler de coches, carsharing).
- Travel (alquiler de alojamientos, viajes).
- Economía colaborativa (compra y venta de artículos de segunda mano, crowdfunding).
- Educación (tanto online como presencial).
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Cómo puede crecer una startup gracias al KYC
El proceso KYC en startups tiene numerosos beneficios para asegurar un crecimiento consolidado y para diferenciarse de la competencia, sin tener que ser el onboarding o la verificación de identidad la razón principal por la que se implementa.
Desde Electronic IDentification destacamos 4 motivos por los cuales una startup debería plantearse realizar un proceso KYC:
- Ahorro de costes: automatizar ciertos procesos como el de la verificación de identidad de un usuario a través de un flujo automático permite una mayor eficiencia, escalabilidad y ahorro de costes.
- Digitalización y UX: las startups destacan por ofrecer servicios 100% digitales y ser Customer Centric. Un proceso KYC en startups acompaña esa visión de tener siempre al cliente en el centro si este es fácil, rápido y fluido, lo cual mejora la UX y, por consecuente, la conversión.
- Prevención fraude: el fraude también es un factor que toda startup debe tener en cuenta para evitar pérdidas. Un proceso adecuado de KYC en startups es una herramienta que, gracias a la IA y a los algoritmos de verificación, permite detectar falsificaciones o usurpaciones de identidad.
- Seguridad: tanto para la empresa como para el usuario final.
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